Cuando comenzamos a adorar a Dios, le estamos dando la importancia y el afecto que en realidad merece y espera de cada individuo de nosotros. Motivo por el cual, debemos recordarlo y alabar su nombre una momento que nos levantamos por la mañana.El sexto don que el Espíritu del Hijo infunde en nuestras almas es el don de piedad. Este don es la exp